SEGURO DE RESPONSABILIDAD CIVIL

El aumento de aficionados lleva al Puerto a acotar la práctica de la pesca en la ría

La actividad se mantiene sin mayores restricciones en ambas márgenes de la bocana.
El aumento del número de practicantes de pesca deportiva en la ría, unido a las fuertes restricciones que las recientes normativas de seguridad de los puertos han puesto al acceso libre a las zonas portuarias, ha llevado a poner coto a la presencia de cañas y aparejos en los cantiles y espigones de la ciudad.
La Autoridad Portuaria y la Federación Asturiana de Pesca Deportiva han llegado a un acuerdo para permitir, con ciertas limitaciones, la práctica de la pesca en unas aguas en las que la presencia de peces ha comenzado a crecer en los últimos años.
Básicamente, el acuerdo sellado por ambas partes permite a los pescadores lanzar sus cañas y aparejos en la zona de la bocana de la ría, tanto en la margen izquierda, como en el entorno de El Arañón y el muelle de Alcoa. «Las principales limitaciones están en los muelles en sí, donde está terminantemente prohibido, incluso en el muelle pesquero», indicó la responsable de Relaciones Institucionales de la Autoridad Portuaria, Elvira Fernández. «Antiguamente era habitual ver a gente pescando en la dársena de San Juan», recuerda la responsable del Puerto acerca de una zona en la que, desde su ampliación y posterior cierre, ya no se pudo practicar la pesca deportiva.

Por el momento, esa limitación horaria regirá hasta el final del verano. A partir de ese momento, ambas partes evaluarán la posibilidad de modificar horarios o las condiciones para la práctica de la pesca en ese espacio.

No obstante, la limitación horaria no parece el mayor problema para algunos de los pescadores consultados. «Hay que obtener un seguro de responsabilidad civil, por si le das a un coche con el aparejo o por si caes al agua y tienen que rescatarte», explicaba ayer Sergio Páez. «Cuesta 16 euros y te sirve para un año», añadió. «Ocurre lo mismo en Gijón, es algo generalizado en todos los puertos», apuntaba, por su parte, el también pescador Fermín Camino.
Así pues, pese a la novedad de que se permita la pesca en el paseo de la ría, la gran mayoría de los aficionados siguen concentrándose en la bocana de la ría, donde su práctica es posible durante todo el día.

No obstante, la concentración de cañas y pescadores en el espigón de la bocana componen una de las estampas del verano en la comarca.

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